Apenas oscurecía mientras nosotros, en el ático de una casa de Quinta Camacho, de enredaderas verdes y escaleras en forma de caracol, escribíamos historias. Allí conocimos que la casa de la bisabuela puede oler a abandono, que las cobijas se sienten como el césped recién cortado cuando tenemos fiebre, que la mancha de jugo de lulo sobre las sábanas blancas puede significar un punto de quiebre, que hay familias que no se abrazan porque no se bañan y huelen maluco…
Me dejó tan sorprendida este grupo de 16 escritores que conocí ayer en Bogotá que no veo la hora de regresar a sus historias, de seguirlos leyendo en el #Reto2121 💃🕺 📚 Jessi, Juan, David, María A, Isa, Sergio, Sara, Laura, Maybel, María Fernanda, Diana, Ivonne, Nelson, Joha, Patri y Lore (que repitió taller solo una semana y media después del suyo 🤣)
¡Gracias! ❤
( Rio, saboresyexperiencias amamos tu comida y tu atención, ¡gracias como siempre por recibirnos!