La semana pasada estuve de visita en el Eje Cafetero, El Consultorio Literario iba invitado por Palmarum Events y ellos se encargaron de todo, lo cuál fue genial. Hicimos un taller de escritura creativa en Pereira y uno en Armenia.
Lo que me sorprendió del taller de escritura creativa en Armenia
Del taller en Armenia me quedó la sorpresa de lo que nace cuando un grupo es muy diferente. Minutos antes de empezar el taller parecíamos tan diferentes en edades, caminos, profesiones, gustos, creencias… pero nos sentamos a escribir y el amor a las historias nos volvió iguales, de repente todos reímos, lloramos y pareció que nos conocíamos de toda la vida. Así lo sentí en el taller de #Escrituracreativa en Armenia, me encantó escuchar a Anyi, Juan Carlos, Manuela, Luz Elena, José, Mauro, Jorge, Adriana, Martha, María y Fredy.
Las cosas extrañas del taller de escritura en Pereira
El taller de escritura en Pereira, un poco más homogéneo en edades y recorridos, fue divertidísimo por los temas sobre los que acabamos escribiendo, aquí les cuento algunos.
Siete temas extraños que discutimos muy seriamente durante el taller en Pereira:
- Que el amor o el odio por la yuca, la cebolla y la piña podrían llevarnos a una guerra
- Que las manos de la abuela huelen a plátano maduro y también a amor
- Que los secretos propios pueden ayudar a otros a crear
- Que la falda del colegio nunca parecía estar bien planchada para las mamás
- Que a veces nos quedamos con un NO atrancado en la garganta
- Que la bicicleta puede volverse el personaje principal de una historia
- Que tres horas de escritura nos hacen pasar de desconocidos a amigos de letras.
Qué honor fue escuchar las historias de Kathrin, Mariana, Gloria, Stephania, Elsa, Leydi, Roberto, Emmanuel, Hanna, Nataly, Jorge y Daniela.
Después de estos dos talleres me quedé pensando en lo mucho que admiro a esos papás, mamás o tíos que apoyan el amor por las letras de los adolescentes y los llevan a estos eventos. Que no les importa que se pierdan una que otra clase, o que los demás alumnos puedan ser mayores.
El mejor final de todos para el Tour por el Eje Cafetero
Para cerrar de la manera más bonita del mundo mi recorrido por el Eje Cafetero, tuve la oportunidad de volverme a encontrar con el primer grupo al que le di un taller de escritura en Armenia.
La primera vez que llevé el taller a esa ciudad, hace más de ocho meses, conocí a este grupo de escritores.
Empezamos como desconocidos, hicieron el Taller de escritura creativa inicial, luego sobrevivieron con mucha valentía a 21 días de escritura y finalmente nos reencontrarnos en la clausura. Pero después de que me fui ellos siguieron escribiendo, reuniéndose, algunos renunciaron a sus trabajos, otros escribieron crónicas, otros abrieron cuentas de Instagram, se animaron a estudiar comunicación o finalmente adoptaron un perro. Anoche los volví a ver, son casi los mismos que comenzaron, pero ahora los sentía como amigos, como ese grupo de escritores soñado. ¡Qué cosa tan linda fue volverlos a ver, brindar con vino, escribir un poco y recordar que las historias crean vínculos tan fuertes entre las personas! Además… por fin les entregué el diploma. ¡Los quiero tanto, Isa, Victoria, Ana, Andre, Cami, Pato, Nico, Diani, Brando y Nati!
Les prometí que nos volveremos a ver en el taller de Creación de personajes y que sus secretos estarán a salvo conmigo
Cuando vuelven a abrir un taller de escritura creativa